La aventura de noche-vieja.

Como ya os conté en la actualización de ayer, decidí pasar la noche-vieja en Times Square; y como mucha gente sabe, para poder tener buenas vistas hay que estar de 8 a 5 horas antes en la plaza. Pero yo, como tengo que hacerlo todo de forma especial, cogí el tren a las 9 para estar allí sobre las 10; y bueno, creo que a pesar de todo tuve bastante suerte, y también, una historia bastante buena para poder contar siempre...

Como he dicho, sobre las 9 cogí el tren dirección a Nueva York con otras dos amigas au pairs, trás el viaje de 45 minutos llegamos a la Estación central, llena de gente. Las neoyorkinas pasando frío con sus vestidos de fiesta y con las diademas de "Happy New Year", y mis compañeras de viaje y yo con 5 capas de ropa y abrigadas hasta el último centímetro. Por cierto eso de las diademas no lo entiendo, son ridículas, ¿y si quieren hacer el tonto por qué miran a la gente tan mal? Cosas de los neoyorquinos...

Según salíamos de la estación central y nos acercábamos a Times Square nos fuimos encontrando con todas las calles cerradas, y  la policía no dejaba pasar a nadie; pero como nosotras tenemos que ir siempre un paso por delante, teníamos un plan B: Invitaciones para una presunta fiesta en la 7a cerca de Times Square; Los policías nos fueron guiando, al principio reacios a dejarnos pasar, hasta que al final, cuando llegamos a la calle 50, un policía muy amable sintió lástima por nosotras, ¡y nos dejó pasar para llegar a la fiesta! Nos dijo algo así: "Tendréis que pasar otra barrera, pero podéis intentarlo" ¡Y claro que íbamos a intentarlo! ¡Ya habíamos pasado una barrera! Cuando llegamos a la segunda barrera no tuvimos tanta suerte, este nuevo policía nos dijo que volviéramos y lo intentáramos desde la calle 49. Y cuando estábamos a punto de volver dijimos, bueno, probablemente no podamos ver mucho más del 2% que vemos desde aquí, eran las 11 de la noche y para haber llegado tan tarde, nos las habíamos apañado bien. 

En el momento en el que decidimos quedarnos ahí, nos entró hambre y ¡TACHÁN! Había justo un Pizza hat ahí en medio, esperándonos, así que si ¡PIZZA A LAS 11 DE LA NOCHE! Me encanta la

pizza de Nueva York, no podía ser más feliz.

Cuando se acercó la hora echamos un vistazo fuera y en la calle que antes estaba vacía, ahora había un mogollón de gente apelotonada, tanta gente que no podíamos ni abrir la puerta del establecimiento. Pero tras empujar nos las apañamos para salir,  y nos metimos en la piña. En ese momento perdí control de hacía donde iba, iba a merced de donde la gente me empujaba, y entre empujón y empujón nos las arreglamos para llegar a la primera fila de la muchedumbre. Sí, la primera fila, de la calle 50, con un 5% de visión a Times Square, preparadas para gritar "¡HAPPY NEW YEAR!" cuando la cuenta llegara a cero. No nos creíamos que hubiéramos llegado ahí, es verdad que no era Times Square, pero... habíamos llegado a las 10 de la noche, habíamos burlado un control policial y comido una pizza deliciosa para despedir el año. Estábamos en Nueva York, cerca de Times Square ¿a quién le importa no estar en mitad de una piña inmensa en mitad de la plaza con el olor del sobaco del de al lado? 

¡Una gran noche, y una aventura muy divertida! ¡HAPPY NEW YEAR!

¿Cómo fue vuestro fin de año?